La Televisión Digital Terrestre (TDT) es el resultado de la aplicación de las tecnologías digitales y del procesado de la información a la señal de televisión, La cual es posteriormente transmitida por medio de ondas hercianas terrestres, es decir que se transmiten por la atmósfera sin necesidad de cable o satélite y se reciben por medio de antenas de televisión UHF convencionales. La Televisión Digital Terrestre (TDT) es la tecnología de última generación para la difusión a través de la atmósfera de las señales de televisión y está previsto que a lo largo de los próximos años sustituya a la televisión analógica convencional. En este sentido, y para el caso de España, está previsto que el 3 de abril del 2010 se produzca el denominado «apagón analógico» momento en el que cesará la emisión de señales de televisión en el formato analógico convencional. Las ventajas asociadas al procesado digital de la señal de televisión se traducen en ventajas tales como un mejor aprovechamiento del espectro electromagnético (lo que a su vez permite un aumento del número de canales de televisión emitidos) así como mejoras en la calidad de la imagen y el sonido que reciben los usuarios. También se hace posible añadir interactividad a la utilización de la televisión por parte de los usuarios.
Junto al Reino Unido y Suecia, España ha sido uno los pioneros en la Unión Europea en lo que a Televisión Digital Terrestre (TDT) se refiere. Hace unos años incluso estuvo en funcionamiento en España una plataforma de televisión digital terrestre de pago (Quiero TV) aunque finalmente tuvo que cerrar debido a la no viabilidad económica de la misma. Sin embargo, la Televisión Digital Terrestre (TDT) es solo una de las formas en que se pueden hacer llegar señales de Televisión Digital a los usuarios siendo las otras vías principales disponibles en la actualidad la televisión digital por satélite, la televisión digital por cable y la televisión digital sobre ADSL (p.e Imagenio para el caso de Telefónica). Todas estas formas de difusión de la señal hacia los usuarios comparten, como se verá más adelante, unos mismos estándares para la compresión y codificación de la señal de televisión digital, pero difieren en cuanto a los medios físicos utilizados para hacer llegar la señal a los usuarios (difusión por satélite, cable coaxial, par telefónico, fibra óptica).
¿Qué ventajas tiene la Televisión Digital Terrestre? Las principales ventajas asociadas a la utilización de la Televisión Digital Terrestre son las siguientes. Facilidad de recepción y menor coste. Permite la recepción con antenas UHF convencionales (individuales o colectivas), incluso con antenas interiores, lo que supone un coste mínimo para el usuario con relación con otros sistemas. Además, permite la recepción de la señal sin perturbaciones en vehículos en movimiento (tren, autocares, caravanas, etc.). A esto hay que añadir que la difusión terrestre es el medio de distribución audiovisual con mayor penetración en los hogares (98%) para el caso de España. Son necesarias, sin embargo, para la recepción de TDT en los hogares algunas adaptaciones de coste no demasiado elevado de las instalaciones ya existentes sobre todo de las antenas colectivas. Incremento de la oferta audiovisual. La mayor eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico asociada al uso de la Televisión Digital Terrestre en comparación con la televisión analógica tradicional se traduce en que en los mismos 8 Mhz de un canal UHF se pueden transmitir aproximadamente 4 / 5 programas de televisión digital con el consiguiente incremento en la oferta audiovisual. Esta se puede por tanto multiplicar grosso modo por un factor de 4. Las tecnologías utilizadas en TDT se traducen en que en los 8 Mhz disponibles se puede transmitir un flujo digital, denominado multiplex, del orden de unos 20 Mb/s que es compartido por los 4 / 5 programas antes citados. Cada uno estos programas pueden proceder en general de entidades o concesionarios diferentes lo que puede complicar la gestión técnica del referido multiplex.
El número exacto de canales depende de la calidad que se desee asignar a los mismos (a mayor compresión de la señal de televisión, menor calidad de la misma pero mayor número de programas dentro de un mismo canal radioeléctrico). La compresión aceptable puede depender del tipo de programa que se esté transmitiendo, así por ejemplo los eventos deportivos suelen admitir un menor grado de compresión debido al elevado grado de movimiento de la escena que se está televisando. En la práctica lo que se realiza es modificar el grado de compresión para cada programa de forma dinámica pero siempre respetando que el flujo binario total correspondiente al multiplex no sobrepase los 20 Mb/s que es posible transmitir en un solo canal radioeléctrico. Otro aspecto importante a tener en cuenta es que, para el caso de TDT y en aquellos casos en que se utilice una única frecuencia en la red de difusión (esto es, cuando se usa el mismo canal de radiofrecuencia en todo el territorio donde se proporciona cobertura), la eficiencia espectral asociada a estas denominadas Redes de Frecuencia Única (SFN) es apreciablemente mayor, incluso hasta cuatro veces, que la asociada a las denominadas Redes de Frecuencia Múltiple (MFN) (esto es, cuando se utilizan canales de radiofrecuencia distintos para un mismo programa de televisión en diferentes zonas del territorio donde se proporciona cobertura) usadas de forma tradicional en la televisión analógica.
Mejor imagen y sonido. La transmisión digital permite solucionar los problemas de calidad de imagen y sonido tradicionalmente asociados a la televisión analógica. La digitalización de la tecnología trae consigo una televisión sin ruidos, interferencias, ni doble imagen. El resultado de la televisión digital son señales mucho más robustas, asegurando de este modo la correcta recepción de los contenidos que los espectadores estén visualizando y con una percepción subjetiva de mucha mayor calidad de imagen y sonido por parte de los mismos. En la practica el efecto de la digitalización de la señal de televisión es que las imágenes o bien se ven con alta calidad o no se ven en absoluto consiguiéndose una mayor protección de la calidad de las mismas frente a las diversas interferencias que se puedan presentar en su recepción.
Esta mayor robustez es una de las ventajas fundamentales asociadas a la digitalización. A diferencia de una señal analógica en donde la imagen se degrada progresivamente a medida que la señal se ve afectada en su camino por ruido, interferencia, distorsión, etc la imagen que produce una señal digital puede verse perfectamente bien hasta el punto en que las perturbaciones afecten tanto a la señal que esta ya no pueda ser regenerada mediante la aplicación de las técnicas de corrección de errores que constituyen una parte integral, y esencial, de la televisión digital terrestre. Otra mejora de la calidad de imagen en TDT puede asociarse a que presenta entre sus principales características técnicas la emisión en formato panorámico. Los operadores ofrecerán progresivamente más contenidos con formato de la imagen en este formato (16/9) más adecuado para una gran parte de los contenidos de mayor valor para los usuarios (p.e películas, eventos deportivos, ). No solo hay ventajas en TDT asociadas a la calidad de imagen, también la calidad del sonido se ve beneficiada al poderse disponer de una calidad similar a la de un CD así como de bandas de sonido en diferentes idiomas como es el caso de un DVD tradicional. El sonido producido por la TDT es asimismo compatible con los modernos sistemas de sonido del tipo «cine en casa».
Los espectadores podrán disfrutar en definitiva de una calidad similar en audio y vídeo a la de un DVD pero a través de la señal de la antena, aunque la calidad final puede verse limitada en algunos casos por el grado de compresión de la señal de vídeo que se utilice (en comparación por ejemplo con la visualización de una película a través de un DVD).
Nuevos Servicios. La TDT permite, debido a su mejor aprovechamiento del espectro de radiofrecuencia, que los espectadores se conviertan en una parte algo mas activa del mundo de la televisión. Se abre el camino a servicios que la televisión analógica tradicional no podía ofrecer: canales de radio, tele-texto digital , servicios interactivos tales como votaciones y encuestas, guía electrónica de programación, información de servicios públicos como tráfico, aeropuertos, meteorología… etc. ¿Cómo funciona la Televisión Digital Terrestre? La Televisión Digital Terrestre se transmite exactamente de la misma forma en que lo hace la televisión analógica convencional, es decir, mediante ondas electromagnéticas terrestres, y es recibida a través de las antenas de UHF convencionales. Para su recepción requiere únicamente de la instalación de un decodificador en el domicilio para su recepción y pequeñas adaptaciones en las antenas colectivas en el caso de instalaciones anteriores a 1.990. Este decodificador externo al televisor, que resulta necesario para los televisores convencionales, puede desaparecer como elemento físico separado si se integra en el televisor como es el caso de la práctica totalidad de los televisores de pantalla plana de nueva generación que se están comercializando en estos momentos.
¿En que tecnologías se fundamenta la Televisión Digital Terrestre? La TDT se fundamenta, para el caso de España y el resto de Europa, en un estándar denominado DVB-T. Este estándar forma parte de toda una familia de estándares de la industria europea para la transmisión de emisiones de televisión digital sobre diversas redes de acceso, DVB-S para el caso de televisión digital por satélite, DVB-H para televisión digital sobre teléfonos móviles y similares y DVB-T para el caso de la televisión digital terrestre. La información de video se comprime siguiendo el estándar MPEG2 al igual que en el caso de IPTV. Cada canal de audio / video ocupa un flujo binario de 4 / 5 Mb/s aproximadamente (aunque el valor real depende de la calidad que se desee). La señal DVB-T se modula utilizando un esquema denominado OFDM en el que el flujo binario resultante de codificar la imagen, el sonido y los datos de cada programa de televisión se transmite mediante miles (2048, 4096, 8192) de portadoras de radiofrecuencia entre las que se reparte la energía de radiación. Este esquema es realizable solo gracias a la disponibilidad de la tecnología de procesado digital de señal (DSP) sobre circuitos integrados de muy alta escala de integración y consigue entre otras ventajas una mayor protección frente a los efectos de las reflexiones y ecos de la señal de radiofrecuencia. Para los servicios de televisión digital en movilidad se ha producido un estándar especifico denominado DVB-H que es básicamente igual al DVB-T salvo que se ha modificado de forma que la recepción de estas señales se haga mas fácil en dispositivos alimentados por baterías precisándose como consecuencia una menor potencia de proceso y un menor consumo de energía. Los servicios de televisión digital en movilidad basados en DVB-H están actualmente en proceso de introducción en la mayoría de los países europeos. Para los usuarios esto significará en unos pocos años la posibilidad de ver canales de televisión digital en modo radiodifusión en sus teléfonos móviles sin que esto además sobrecargue en modo alguno los canales de radiofrecuencia normalmente usados para el resto de los servicios de telefonía celular.
Hablamos sobre el futuro de la TDT y los nuevos estándares: DVB-T2, H.265/HEVC y soporte a UHD/4K. No fue hasta 2005 cuando el Gobierno de Zapatero impulsó de manera pública esta tecnología que ya estaba usando Digital+ en su plataforma cerrada. La ventaja de usar la señal digital era enorme, en calidad y posibilidades, como por ejemplo la guía de programación digital (EPG), pero obligó a la población a comprar decodificadores para acceder a ella, hasta que se popularizaron los nuevos televisores que ya los llevaban integrados.
Gracias a una campaña de publicidad grande, las casas se llenaron de decodificadores, siendo por ejemplo un regalo típico en navidad, hasta que entre marzo y abril de 2010 se produjo el apagón analógico, es decir, todas las emisiones pasaron a encontrarse de manera exclusiva en la plataforma digital. Ahora, cuando nos acercamos al sexto año, es interesante hablar del futuro de la TDT. Y con futuro no nos referimos a la alta definición, que requirió también de nuevos decodificadores, sino a la DVB-T2 y a las emisiones en 4K.
DVB-T2 es una evolución del estándar que ha estado en el mercado desde 1997. Sus principal ventaja será un gran incremento del ancho de banda, en concreto de un 30%, con un pico teórico de 40 Mbps, lo que permitiría ampliar el número de canales en SD (definición estándar) y el número de canales en alta definición, o simplemente ofrecer canales con una auténtica alta definición y un bitrate adecuado, ya que en el momento actual, las emisiones no alcanzan ni la calidad de un DVD en ese sentido, y sí, estamos en 2015.
El nuevo estándar mejora la eficiencia energética y lo positivo es que no se requieren instalaciones de antena adicionales. ¿Lo negativo? Sí, la adquisición de nuevos decodificadores será necesaria. La buena noticia es que la mayoría de televisores nuevos soportan DVB-T2, pero es pertinente hacer una búsqueda en la hoja de especificaciones para ver si está presente. La mala noticia es que sobre DVB-T2 en España sólo hay pruebas y nada oficial sobre despliegue próximo, por lo que nos queda un buen tiempo con la calidad actual.
UHD y 4K Pensar ahora mismo en emisiones en 4K en la TDT pública es una utopía, teniendo en cuenta que las emisiones actuales se quedan en HD estándar (que no Full HD) de pena, que no llega ni a calidad media ni de DVDs. Pero el próximo Mundial de Fútbol en en 2018, y ya sabemos cómo afectan estos eventos a la calidad de las emisiones. Los principales grupos privados y públicos ampliarán su despliegue publicitario, y es probable que llegue algún canal en pruebas.
En primer lugar se necesitará que los televisores sean compatibles con HEVC / H.265, un nuevo formato que permite una compresión muy superior al H.264 que actualmente está en uso. Se aplica una compresión del doble sin perder calidad, a la vez que se mejora el procesado y la detección de movimiento. A día de hoy, sólo televisores de gama media-alta integran decodificadores que soporten este formato, y aunque es de sobra compatible con DVB-T2 por el ancho de banda que hemos comentado antes, no está claro que ambos estándares lleguen de la mano y no se utilice en su lugar una tecnología superior. El mensaje actual es ese: si quieres estar preparado para el ahora mismo teórico 4K en TDT debes adquirir un decodificador con soporte a ambos estándares, pero no confíes mucho en que para 2020 vayan a usarse ambos. Sigue sin haber mucha prisa para dar el salto, salvo que ya dispongas de fuentes 4K como Netflix.